Moverse despacio con el sonido de los cuencos y gongs, escuchando con atención que ocurre en nuestro cuerpo y mente, es un encuentro profundo con nosotros mismos.
Las vibraciones que emiten los cuencos armonizan y contribuyen a una mejor conciencia del cuerpo para detectar señales de estrés y tensiones a tiempo.
Son movimientos suaves, estiramientos conscientes, adaptados a cada persona.
En algunas posturas los cuencos se colocan en una zona determinada del cuerpo.
Recuperamos nuestro propio ritmo interior para luego llevarlo a nuestro día a día. Sesiones individuales o en grupo.
Las vibraciones y sonidos armonicos que emiten armonizan y contribuyen a una mejor conciencia del cuerpo para detectar señales de estrés y tensiones a tiempo. Se mueven a través de la piel, los tejidos, los órganos, los huesos y los fluidos corporales. Se puede sentir como un suave masaje.
El sonido te puede conectar con tu memoria interna para poder revivir y sentir historias olvidadas. Al terminar te sientes más centrada y con confianza para resolver problemas y enfrentar bien el día.
Al sentirte envuelto en el sonido y seguro puedes desconectar más de los pensamientos repetitivos y crear espacio y calma para ideas y enfoques nuevos.
BENEFICIOS:
- Reduce el estrés.
- Ayuda a soltar – físico y mental y crear espacio al ser.
- Alivia dolores físicos y crónicos, de cabeza etc.
- Mejora el sueño.
- Ayuda a la memoria.
- Activa la alegría vital.
- Ayuda a fomentar la salud activando los poderes de autocuración.
- .Favorece la autoconsciencia, motivación y creatividad.